sábado, 31 de diciembre de 2022

MEVIA, LA MUJER QUE CAZABA JABALÍES EN EL COLISEO CON UN PECHO AL AIRE

Alfonso Mañas

2.055 palabras, 12 minutos de lectura  

 

 

A finales de octubre el nombre de Mevia se puso de actualidad debido a que una docuserie de un conocido canal de historia le dedicó un episodio completo. Sin embargo, la información que daban no tenía nada que ver con la verdad histórica (decían que era una gladiadora, y una ciudadana que libremente había elegido esa profesión), por lo que esta entrada servirá para conocer a la Mevia real.

 

La Mevia real

A Mevia la cita Juvenal, en las líneas 22-23 de su Sátira 1 (escrita hacia el año 100). Le dedica solo ocho palabras:

 

Mevia Tuscum / figat aprum et nuda teneat venabula mamma

                (Mevia al etrusco jabalí atraviesa con lanzas llevando una teta al aire)

 

Esa es la única referencia que hay en las fuentes a Mevia, solo Juvenal habla de ella, y no dice nada más. Aunque pueda parecernos poco, en realidad es mucho, muchísimo, pues los autores de la época no solían escribir sobre los espectáculos de la arena, y cuando lo hacían casi nunca mencionaban los nombres de sus protagonistas (gladiadores y cazadores de fieras). En total, los autores de la época solo nombran a poco más de una docena, y entre esos nombres la única mujer es Mevia.

Teniendo todo eso en cuenta entendemos la importancia de la mención a Mevia: debía de ser una estrella realmente impresionante, de lejos la mejor venatrix (cazadora de fieras) de su tiempo, para que Juvenal la citase por su nombre, especialmente Juvenal, que se distinguía por su misoginia (en sus sátiras critica con dureza a las mujeres, especialmente en la sátira 6).

Pero además, si analizamos el fragmento, veremos que también es importante porque nos dice muchísimo en esas ocho palabras, nos permite conocer bastante de Mevia, de la Mevia histórica, que como veremos no tiene nada que ver con la del episodio.

Foto 1. Caza del jabalí en el campo, mosaico romano, siglo IV.


1. Mevia, un nombre común

Lo primero que encontramos en el fragmento es el nombre, Mevia, que era muy común entre las mujeres de toda clase (está documentado tanto con mujeres de clase alta como con libertas y esclavas), por lo que no aporta ninguna pista sobre la clase social de Mevia. Lo único que nos indica es que no era un apodo, un sobrenombre, cuya adopción estaba muy generalizada entre gladiadores y venatores.

Foto 2. Lápida de una liberta llamada Mevia, siglo I, hallada en Stabiae (AE 2002, 00314).


2. No era una gladiadora, sino una venatrix

Lo segundo que dice el texto es que Mevia cazaba animales, por lo que NO ERA UNA GLADIADORA (como dicen en el episodio), sino una venatrix (una mujer que cazaba animales en la arena, venatrix significa literalmente “cazadora”, de venatio = cacería). Ya he advertido muchas veces sobre el error tradicional de confundir gladiadores con venatores (quienes luchaban contra animales). No eran lo mismo. Confundir un gladiador con un venator es como confundir un boxeador con un torero: el primero lucha contra otro hombre, el segundo contra un animal.

 

3. Probablemente era esclava, o de clase baja

Lo tercero que dice el fragmento es que Mevia lleva un pecho al aire, lo que indica varias cosas, entre ellas que probablemente era de clase baja, posiblemente una esclava, contradiciendo lo afirmado en el episodio, que dice que Mevia era una “ciudadana libre” (los esclavos no eran ciudadanos en Roma). Respecto a esto, en primer lugar habría que matizar que la ciudadanía de las mujeres romanas era una ciudadanía ‘de segunda clase’ (comparada con la ciudadanía de los hombres, pues ellas no podían votar ni disfrutar de muchos otros derechos, mientras que los hombres sí), por lo que la ‘libertad’ de las ciudadanas romanas era ciertamente pequeña (de hecho, la mujer romana estaba sometida siempre a la autoridad de un varón: padre, esposo, o hijo si era viuda). En segundo lugar, centrándonos en la mención de la mama desnuda, esto sugiere que Mevia no era una ciudadana, sino muy probablemente una esclava, en cualquier caso una mujer de clase baja, pues una mujer de clase alta (una ciudadana, una mujer respetable, de buena familia) jamás habría aparecido en público con un pecho al aire: su pudor y su decoro no se lo habrían permitido, ni tampoco su padre (o su esposo si ya estaba casada) le habría permitido aparecer así en medio de la arena, ante los ojos de todo el pueblo de Roma (sus conocidos, familiares y amigos).

La desnudez pública era para los romanos una humillación, ningún hombre de bien aparecía desnudo en público (ni siquiera de cintura para arriba) y mucho menos una mujer. Los gladiadores sí luchaban así porque eran infames, la categoría social más baja, por debajo de los esclavos, por lo que se les imponía esa humillación pública de la desnudez, para mostrar a todos su degradación como individuos.

Por tanto, si Mevia aparecía en la arena con una teta al aire (como dice Juvenal, y en efecto luchaban así, pues hay varios relieves y mosaicos que muestran a las mujeres que luchaban contra animales en la arena así, con uno o ambos pechos al aire) probablemente era esclava, o si no lo era sería una mujer pobre, obligada por las circunstancias a realizar ese trabajo denigrante (porque implicaba desnudez) y extremo (porque se jugaba la vida) a cambio de unas monedas con las que poder vivir.

Pero aparte del hecho de ir medio desnuda, el propio oficio de Mevia, venatrix, ya indica que sería de clase baja: como hemos dicho, los individuos de clase alta no se dedicaban a los oficios de la arena, sino que estos los desempeñaban mayoritariamente esclavos y libertos, que necesitando dinero aceptaban la mancha moral de la infamia que entrañaba ejercer esos oficios. Junto a eso,  matar jabalíes no es una habilidad que se adquiera de la noche a la mañana, una mujer de la época no pasaba automáticamente de vivir conforme a los roles de mujer aceptados entonces (los cuales no incluían la caza, una práctica exclusivamente masculina) y en unas condiciones de seguridad aceptables (las propias de un hogar romano de la época) a convertirse en una cazadora de jabalíes en la arena, adoptando unos valores totalmente opuestos y jugándose la vida en cada actuación. Eso sugiere de nuevo que Mevia no habría sido una ciudadana, o una mujer que hubiese pertenecido a una familia típica, sino más bien la hija de un venator o de otra persona relacionada con el mundo de la arena, o que se habría criado en una escuela de gladiadores y/o venatores, y por ello desde joven le habrían enseñado ese oficio de cazar fieras en la arena (bastante complejo técnicamente, y que exigía también unas condiciones físicas altas, que no podían adquirirse de un día para otro, sino que eran el resultado de años de entrenamiento, como la actitud psicológica para afrontar un combate con una fiera).

Una mujer capaz de cazar fieras era un bien cotizado en el mundo de la arena, por escaso, de manera que es plausible que alguien de ese mundo (probablemente un venator, que tenía los conocimientos y los medios) hubiese enseñado esa habilidad a una niña (su hija, o una niña comprada o adoptada con ese propósito), con el objetivo de ganar dinero con ello cuando fuese adulta. Comprar un esclavo y enseñarle una habilidad, para enriquecerse con él, era una práctica habitual en la época.

Foto 3. Amazona, estatua romana, siglo I. Los romanos imaginaban a las amazonas llevando un pecho al aire, al igual que la Mevia descrita por Juvenal, lo que sugiere que Mevia iba ataviada igual que las amazonas,  con una túnica corta que dejaba el pecho izquierdo al aire, como la amazona de la estatua. Así, esta estatua es una representación fiel de cómo aparecería Mevia en la arena (incluido el peinado).


4. Técnica de caza del jabalí                                                         

Finalmente, otra cosa que podemos deducir del fragmento es la manera en que Mevia mataba al jabalí: el texto menciona el venabulum (en plural, venabula), el arma de caza típica de los romanos. El venabulum era una lanza adaptada para la caza, la conocemos muy bien porque aparece representada con detalle en multitud de fuentes visuales (e.g. foto 1). Como muestran esas fuentes, el venabulum no se lanzaba (lógicamente) sino que el venator lo sostenía con fuerza con ambas manos, esperando el choque del animal que cargaba contra él (ya fuese jabalí, toro, oso, león… la técnica servía para cualquier animal cuyo instinto le llevaba a abalanzarse contra su agresor). La idea era que el animal se ensartase en la lanza, y para que la acción tuviese éxito, el asta del venabulum era gruesa, para no romperse ante la embestida del animal, y la punta de la lanza tenía en su base una barra transversal, para evitar que la lanza se hundiese más allá de ese punto, manteniendo así la distancia de seguridad entre el animal y el venator (si la lanza se hundiese más, o el asta se partiera, el animal podría alcanzar al venator, y matarlo, pese a estar herido).

Teniendo todo eso en cuenta, es evidente que Mevia debió de ser una mujer de un físico impresionante, de gran fuerza (pues hay que ser muy fuerte para aguantar la carga de un jabalí cuando choca contra la lanza, y para que esta no se escape de las manos), muy valiente (para aguantar en el sitio frente a un animal furioso que carga contra uno), y hábil en su arte de matar bestias.

 

Puesta en escena

Mevia probablemente iría acompañada de perros, los asistentes típicos en la caza del jabalí (foto 1), pues la venatio se escenificaba con todos los elementos de una cacería real, para llevar a los urbanitas de Roma (la urbe por excelencia, un millón y medio de habitantes en el año 100) el sabor genuino de esa actividad rural y campestre.

Pero junto a esa imagen de realidad se incluían también elementos espectaculares, pues la venatio del anfiteatro era en primer lugar, como todo lo que se ofrecía en la arena, un espectáculo (spectaculum, “algo digno de ser mirado”, de spectare = mirar). El primero de esos elementos espectaculares era la misma Mevia, pues las mujeres no cazaban en Roma, por lo que una mujer cazando jabalíes ya era en sí mismo algo digno de ver. El segundo elemento espectacular era que fuese con un pecho al aire, pues las mujeres romanas no iban así en público. La razón de aparecer así era doble: por un lado era un atractivo erótico para los espectadores (mayoritariamente hombres, pues en el Coliseo las mujeres solo podían sentarse en la zona más alta, las demás gradas estaban reservadas a los hombres) y por otro lado evocaba el aspecto de las amazonas (que eran imaginadas por los romanos con uno o ambos pechos al aire, como muestran varias fuentes visuales y escritas [e.g. foto 3]).

 

Conclusión: diosa de la arena

Así, cuando Mevia saltaba a la arena, lanza en ristre y con un pecho al aire, caminando resuelta hacia un jabalí furioso, los espectadores de la grada quedarían fascinados, creyendo ver a una auténtica amazona, y cuando esta se alzaba vencedora, con su rival derribado a sus pies, las gradas estallarían en una ovación, todos impresionados ante esa mujer que obraba tales proezas, propias de un hombre. Creerían estar viendo a una diosa.

Como dice Marcial, lo que solo habían oído por los mitos, la arena se lo mostraba.

 

                                          “Quidquid fama canit, praestat harena tibi

 

Eso era un spectaculum, eso era alcanzar la gloria en la arena, y eso explica la fama de Mevia, que fue tan grande que hasta Juvenal la citó por su nombre, haciéndola inmortal, llevando su nombre hasta hoy… y su moda de ir con una teta al aire.

Foto 4. La moda amazona hoy: fuera ya del ámbito histórico, como curiosidad, la moda amazona de ir con el pecho izquierdo al aire goza de cierta popularidad en nuestros días, como muestran varias famosas que han elegido este look en los últimos años (si bien lucen una pezonera, añadido moderno, pues exhibir el pezón no se considera de buen gusto hoy). De izquierda a derecha, Victoria De Angelis (Maneskin, MTV Awards 2022), Olivia Wilde (portada de Elle, octubre 2022), Nicki Minaj (París Fashion Week 2017).  

 Sobre el autor:
alfonsomanas1@hotmail.com

Perfil en Facebook

Miembro del grupo de investigación CTS-545 (área de Historia del Deporte) de la Universidad de Granada

Consejero Editorial de The International Journal of the History of Sport 

Guía en viajes de temática gladiatoria

 

------------------ o ­­­­­­­­­­­­­­­­-------------------------

 

Para saber más sobre las cacerías de animales en la arena, el papel de las mujeres en ellas, y sobre otras mujeres que lograron la fama luchando en la arena, ver las páginas 135 y siguientes de Gladiadores: el gran espectáculo de Roma (edición 2018).

Sobre las venationes y las mujeres en la arena, ver también el documental ‘Escuela de gladiadores, de Arqueomanía (minuto 8:26 y 21:07).

Sobre el papel de las mujeres en los espectáculos, especialmente en la parte griega del imperio, ver los libros de Fernando García Romero, el mayor experto mundial en deporte en la antigua Grecia:

- El deporte en la Grecia antigua (2019, Síntesis)

- Los juegos olímpicos y el deporte en Grecia (1992, Ausa)

 


 

domingo, 27 de marzo de 2022

IV ENTRENAMIENTO NACIONAL DE GLADIATURA (MÉRIDA, 12-3-2022)

e-mail: alfonsomanas1@hotmail.com

Facebook: https://www.facebook.com/alfonso.gladiadores

  

IV ENTRENAMIENTO NACIONAL DE GLADIATURA

Mérida, 12 marzo 2022

 

La asociación Emerita Antiqva de Mérida, especialmente su sección gladiatoria (Lvdvs Antiqvs), ha organizado el Entrenamiento Nacional de Gladiatura del año 2022, que llega así a su cuarta edición. El evento ha reunido a los grupos de recreación gladiatoria más importantes de España, con el objetivo de entrenar juntos e intercambiar conocimientos, técnicas de combate y otras impresiones. La organización programó también tres conferencias, una a cargo de Fernando Barriales (uno de los más reconocidos expertos en recreación gladiatoria y gladiatura de España) y dos a cargo de Alfonso Mañas.

El programa completo fue el siguiente:

                    

PROGRAMA:

 

SÁBADO 12

 
11:00: Conferencias de Alfonso Mañas: 

“Scissor: evolución, armamento, técnicas de combate, tipos relacionados”.

“Mujeres gladiadoras”.

12:30: Conferencia de Fernando Barriales: “Erotes, putti, cupidos o amoreti como pantomima teatral”.

14:00: Almuerzo (en la carpa instalada en el campo del albergue).

16:00: Sesión de entrenamiento.

22:00: Cena (restaurante Los Pelones).

00:00: Entrega de diplomas y recuerdos.

 

Breve reportaje gráfico 

Cartel de esta edición

El emblema de Lvdvs Antiqvs

Viernes 21:00 h: El primer acto del evento era la tradicional 'cena libera', en la noche previa a los combates. En esta ocasión la cena tuvo lugar en las carpas instaladas en el campo del albergue. En la imagen la carpa de la cocina, con los cocineros que prepararon la cena deliciosa y abundante que tuvimos el placer de degustar: De izquierda a derecha, Ana Ortiz, Nandi Tobalo, Pepe Grillo y Ángel Arroyo.

En la mesa había hambre porque todos veníamos de viajar, salvo los de Mérida.

Ángel Arroyo en su labor como cocinero, desempañada magistralmente.

Julián Arias y Juan Manuel Hernández Galán, ambos del Lvdvs Antiqvs (Mérida).

                                                              Maíllo y Nandi

Fran Linares, Mayka y Francisco Manuel García González, los tres del Lvdvs Antiqvs (Mérida).

Juan Pose, Román Sanguino, Julián Arias, Mari Carmen Martínez, Jose Javier Marzo, Mayka, Nandi, Maíllo (de laíllo) y Ana Ortiz.

Maíllo, Nandi, Irene, Fernando Barriales, Ángel Arroyo, Fran, Ana, Juan Tranche, Alfonso Mañas.

Sábado 10:00 h, desayuno (Restaurante Los Pelones). Nada mejor que un buen café antes de asistir a las conferencias. Juan Bautista y Mari Carmen.

Algunos aún con evidente cara de sueño.

Más espabilado estaba Jose Javier Marzo, que nos obsequió con una sonrisa mañanera.

En el interior (más calentitos) estaban los madrileños (recién llegados a Mérida) del Ludus Gladiatorium Vulcanum: David Simón, Sergio Vázquez, Cristina Mozo, Álvaro Fernández y la fundadora y lideresa Crisitina Sánchez.
También en el interior y también recién llegados a Mérida, los miembros de Gesta Gladiatoria (Tarragona-Barcelona): Óscar Madrid, Gorka Muñoz, Sara Segura e Inma Jiménez.

Tras desayunar nos desplazamos al Museo Abierto de Mérida, donde la asociación Emerita Antiqva y su ludus tienen su sede. Se trata de un edificio magnífico, muy amplio, perfectamente acondicionado, con muchos espacios para diversos usos, muy polivalente. 

Dentro del edificio el Ludus Antiqvs tiene una magnífica exposición con armamento y otros elementos gladiatorios.

La sala de la conferencia había sido cuidadosamente decorada, destacando las armas características del scissor (tema de mi primera conferencia) y de su rival el retiarius.

Tridente, galerus y red, tres de las armas del retiarius.

Casco de secutor y medialuna (arbelos), dos de las armas del scissor.


La segunda de mis conferencias versaba sobre las mujeres gladiadoras. Aquí una ilustración del siglo XIX sobre dicho tema (ilustración usada en el índice del número de marzo de 2022 de la revista La aventura de la Historia, donde publico un artículo sobre las gladiadoras). 

A las 11:00 la audiencia fue tomando asiento

Fran Linares me dedicó una presentación magnífica, de las mejores que me han hecho en mi vida. Todo un honor para mí viniendo de alguien tan entendido en gladiatura como él.

Empecé diciendo: "Todos los que estamos aquí sabemos de gladiatura, nos gusta la gladiatura, así que vamos a pasar un buen rato hablando de gladiatura".

Dado que era una audiencia experta en gladiatura, les indiqué que en cualquier momento que quisieran preguntar algo o añadir algo podían hacerlo sin problema. No quería que fuese un monólogo en el que solo hablase yo, sino un debate participativo que diese lugar al intercambio de ideas por parte de todos (pues así sería más instructivo para todos, tanto para la audiencia como para mí).












La segunda conferencia que di versó sobre las mujeres gladiadoras: como en el número de ese mes (marzo 2022) de la revista La aventura de la Historia yo había publicado un artículo sobre ese tema, y como todo el mundo había leído el artículo, organicé la charla según dicho artículo, comentando los distintos aspectos presentados en sus páginas.
La primera página de mi artículo, 
con la que inicié mi segunda conferencia.

Tras mi segunda conferencia (y una breve pausa de 5 minutos) tomó el relevo Fernando Barriales, que nos ofreció su conferencia “Erotes, putti, cupidos o amoreti como pantomima teatral”.

Las conferencias de Fernando son siempre una grata sorpresa por las muchas derivadas inesperadas (para uno) que Fernando encuentra en los temas. 
 
Igualmente, Fernando sabe relacionar muy buen el tema con la realidad recreacionista más pragmática, y así nos indicó cómo los cupidos que encontramos frecuentemente en las fuentes luchando como gladiadores (e.g. en el mosaico Bignor) pueden ser una excusa perfecta (y rigurosa) para permitir la participación de los más pequeños en las recreaciones gladiatorias.

Del mismo modo, como gran artista que es fabricando elementos para la recreación, Fernando nos indicó las muchas soluciones que hay para fabricar las alas que nuestros niños deberían llevar para poder aparecer como cupidos gladiatorios en nuestras recreaciones.

Todo ello explicado con el tono magistral, impecable y espontáneo propio de Fernando, y aderezado con su gran conocimiento de la mitología. Supera con mucho a cualquier catedrático de universidad, y de hecho siempre que lo escucho pienso en el gran profesor de universidad que podría ser Fernando... ¡y cada vez que lo escucho va a mejor! 










Concluida la conferencia de Fernando, ambos ponentes posan juntos.


Alfonso Mañas y Fernando Barriales
(me encanta esta foto)


Y tras las conferencias surgió la posibilidad de tomarse unas fotos con los asistentes. A muchos de ellos solo los conocía por Facebook, así que fue un placer enorme poder saludarles en persona. Especialmente tenía muchas ganas de conocer a Mercedes y Jose.  

La historia de cómo conocí a Mercedes y Jose, por Facebook, creo que merece la pena contarla: en 2017 Mercedes publicó una foto en la que aparecía disfrazada de elfa junto a 'Sauron' (ver foto abajo). Varios de nuestros amigos comunes dieron 'like' a la foto (que en efecto es genial) y así es como yo la vi y les envié la solicitud de amistad.
 
"Venga tonto, que esta lemba es para ti".
Ese es el comentario que Mercedes puso a la foto. Yo no sabía qué era un lemba, me lo explicó después Mercedes, y también me explicó que quien aparece a su lado no es Sauron, sino "un rey brujo, uno de los Nazgul" (yo no sé tanto de El Señor de los Anillos). También me dijo que el rey brujo no es Jose, sino un amigo.
En cualquier caso la foto sirvió para que nos hiciésemos amigos por Facebook, y luego descubrí que aparte de Tolkien, a Mercedes y Jose también les apasiona Roma y la gladiatura, con lo que la lista de gustos que compartimos los tres aumentó. 
(en el vídeo del munus de octubre de 2021 podemos verles como árbitros: Jose en el minuto 14:11 y Mercedes en el 19:44).

                                                                 Con Cristina Sánchez.

Con Jose Javier Marzo y Mari Carmen Martínez, del Saguntum Civitas. Tampoco los conocía en persona, solo los había visto en el vídeo del munus de octubre de 2021 (el combate de Mari Carmen sale en el minuto 29:34 y el de Jose en el 1:00:10).

La foto más señorial de esta entrada: dos señores posando con toda seriedad. 
En este caso con Juan Bautista García Izquierdo, también de Saguntum Civitas. A Juan tampoco lo conocía en persona, solo por Facebook, donde me había hecho varias consultas y habíamos discutidos varios temas. También lo había visto luchar en el vídeo del munus de octubre (minuto 1:00:10, es el tracio que lucha contra el murmillo Jose Javier Marzo). 
Juan es la persona que más me ha impresionado en este entrenamiento por su conocimiento y por su perspicacia, es muy observador, apreciando detalles y planteándose cuestiones que han pasado desapercibidas hasta para los investigadores más afamados. En concreto, durante mi primera conferencia me llamó la atención sobre el hecho evidente (pero pasado por alto por todos los expertos clásicos, como Junkelmann o Teyssier) de que las fuentes que muestran a gladiadores de medialuna con túnica los muestran con cascos sin agujeros para los ojos... ¿ciertamente no tenían agujeros para los ojos esos cascos o es que los agujeros no se han conservado en los relieves? Discutimos la cuestión en la conferencia, y las posibilidades que surgen son ciertamente apasionantes. 
También planteó la posibilidad de que el scissor (con casco de secutor) hubiese luchado contra el retiarius no solo en los combates normales sino también en los combates de pontarii, al igual que el secutor (del cual derivaba). Se trata de otra posibilidad muy sugerente, e igualmente jamás planteada por los grandes expertos (ni por nadie, que yo sepa).

El ejemplar que tuve el placer de dedicar a Juan Bautista.

Otra de las personas 'míticas' que solo conocía por Facebook y que deseaba conocer en persona en Mérida: Carlos Joaquín Ceballos Martínez. La imagen que tenía de Carlos por Facebook era la de una especie de 'Wally' (de los libros de ¿Dónde está Wally?) porque siempre sube selfies acompañado de un montón de gente en todo tipo de lugares distintos, siendo siempre él quien toma el selfie.... lo que él llama un "selfiecachi".
No sabía si era de Mérida o de dónde, porque me parecía que estaba en todas partes con todo el mundo.
Imaginaos la alegría que me dio cuando lo vi entre el público de mi conferencia, y cuando me compró un libro y me pidió que se lo dedicase (usando su apodo, 'Cachichi'... entonces entendí lo de 'selfiecachi').
Evidentemente aproveché la oportunidad para tener mi propio selfiecachi, y pasar así a formar parte de tan extensa y 'mítica' colección.... esta es una de las fotos que más ilusión me hace de cuantas me he hecho en este IV Entrenamiento Nacional.

"Con cariño para Cachichi"
Mi dedicatoria en el libro de Carlos.


A José no lo conocía antes, lo conocí en la conferencia, cuando tras esta se acercó a mí y me pidió que le dedicase mi libro. Estuvimos hablando y resultó que somos colegas filólogos ingleses. Me contó cómo tras la carrera estuvo viviendo en EEUU, y cómo después volvió a Mérida, donde trabaja como profesor y donde profundizó en su interés por la antigua Roma y la gladiatura. Un gran conocedor de la gladiatura, aunque aún no se ha decidido a dar el paso de empezar a combatir.

"Con mucho cariño para Jose legionario Lisaecus de la legio V”
Mi dedicatoria en el libro de José.

Y finalmente los dos conferenciantes, Fernando Barriales y Alfonso Mañas, con la concejal y delegada de Turismo, Pilar Amor. Me impresionó mucho Pilar, pues estuvo todo el día con nosotros, vivió el entrenamiento de principio a fin. Asistió a las conferencias y luego siguió todo el resto del día con nosotros.... volveré sobre ello más adelante.
 
Julián Arias, Pedro Galván, Francisco Manuel García, Fernando Barriales, Román Sanguino (bajo Fernando), Pilar Amor, Alfonso Mañas, Gregorio Lozano, Mayka, Juanma Hernández Galán y Fran Linares.

Mercedes Sánchez y Fernando Barriales.
Mercedes muestra el regalo en hueso que Fernando (un artista, como hemos dicho) hizo para ella y le regaló: una acus crinalis (alfiler para el pelo) con una representación de la diosa ibérica Ataecina. Fernando siempre va con regalos para todo el mundo (regalos que él mismo hace, como buen artista). A mí me regalo una reproducción de la inscripción de Verecunda, una posible gladiadora, reproducción que vi cómo terminaba la noche antes en nuestro alojamiento.

La inscripción de Verecunda ludia.

Los miembros de Saguntum Civitas (Juan Bautista García, Jose Javier Marzo y Mari Carmen Martínez) con Fernando Barriales.

Juan Tranche quiso posar con las armas del scissor, tipo gladiatorio que no sé si aparece en su novela Spiculus (que Juan tuvo la gentileza de regalarme, tengo que leerla aún).



Yo también quise posar con la magnífica medialuna (arbelos) de Lvdvs Antiqvs.

Alfonso Mañas y Fran Mazano examinando la medialuna (arbelos) de Lvdvs Antiqvs. Se trata de una réplica muy rigurosa, reproduciendo fielmente lo mostrado en las fuentes visuales, y a la par muy funcional, que permite su uso efectivo (tanto ofensivo como defensivo) en los combates actuales... en breve veremos a Fran Linares usándola y poniendo en aprietos a los retiarii.

Los trayectos entre las distintas sedes (aquí del edificio de las conferencias al albergue para comer). 
Los distintos espacios donde se celebraron los eventos del IV entrenamiento (albergue, edificio de conferencias, restaurante Los Pelones para desayunos y cena del sábado) distaban bastante entre sí, por lo que era necesario ir en vehículo. 
Por cierto, Mérida está llena de rotondas...

El almuerzo del sábado (14:00 h), de nuevo en las carpas instaladas en el campo del albergue.

En la imagen Fran Linares y Pedro Galván dando el callo como camareros. No pararon en todo el evento. 

Y es que había hambre en las mesas: los comensales estaban hambrientos, y sobre todo tenían que reponer fuerzas, para el entrenamiento que debía comenzar tras la comida, a las 16:00 h.

Ana, siempre simpática, alegre y pizpireta.
Tampoco paró ni un momento.

Nandi y Ana. En la tertulia que siguió al almuerzo nos sentamos juntos y pudimos hablar tranquilos un rato.

Conversando con Maíllo, que es Topógrafo, explicándome las técnicas que usaban los romanos para medir distancias, hacer planos y mapas, etc. Ese es uno de los temas que explica como divulgador de la antigüedad romana, lógicamente por su formación (en esta foto podemos verle en ese rol).
 
En la tertulia también pude disfrutar de la amena charla de Pepe Grillo (Paco Muñoz), una de las personas que más me alegro de haber conocido en este evento. Pepe es un pozo de sabiduría, de Roma y de la vida en general. Uno de los pilares de la asociación Emerita Antiqva.
Aquí Fernando Barriales se unió también en la tertulia.

Pepe Grillo, Alfonso Mañas y Francisco Manuel García.
Tras la comida estuvo lloviendo un poco, así que hubo que alargar la tertulia bajo la carpa.
Otros dos amigos que solo conocía por Facebook y que me hizo mucha ilusión conocer en vivo: Mario Romero (de Oliva de Mérida) y Rubén Martín (de Palomas), ambos miembros de la asociación Cruz de Mayo (de Palomas). 
A Mario lo había visto luchar (como tracio) en el vídeo del munus de octubre (minuto 13:30, en ese combate su rival murmillo es Raúl Calamonte). Espero poder ver pronto a Mario luchando en vivo, pues en el entrenamiento no pude hacerlo, pues no luchó, porque no se había traído las grebas.
A Rubén también lo vi en ese vídeo, luchando como retiarius (minuto 53:30), contra el murmillo Caesus Spurius, que le saca a Rubén muchos kilos de ventaja, por lo que era realmente una labor hercúlea para Rubén tratar de vencer en ese combate, lo que quizá explica el resultado final... las apuestas, que eran uno de los alicientes del munus, en este caso planteaban poca incertidumbre (pocos habrían apostado en contra de Caesus). 

Ángela Rodríguez Farelo, Pilar Amor y Nandi Tobalo. 
Como hemos dicho, Pilar también estuvo en la comida.

Mari Carmen Martínez, Daniel Serrano Dillana y Jose Javier Marzo.

Cuando dejó de llover salimos de las carpas para comenzar a preparar las cosas para el entrenamiento, y de camino hacer algunas fotos más.
Pedro Galván, Mari Carmen Martínez, Juan Bautista García, Raúl Calamonte y Jose Javier Marzo.

Mercedes Sánchez, Óscar Madrid, Inma Jiménez, Sara Segura, Gorka Muñoz, José Javier Verjano y Juanma Hernández Galán. 

Fila superior: Mayka, Inma Jiménez, Mercedes Sánchez, Cristina Mozo, Mari Carmen Martínez, Sara Segura, Juan Bautista García, Raúl Calamonte, Jose Javier Marzo.
Fila inferior: Óscar Madrid, José Javier Verjano, Gorka Muñoz, Pedro Galván, Daniel Serrano.

Y la gran foto de equipo (aunque faltamos varios): 
Arriba: Nandi, Lola Castro, Mercedes, Ángela Rodríguez Farelo, Pilar Amor, Mayki, Mari Carmen, Juanma Hernández, Fernando Pérez González (Fer), José Javier Marzo, Mario Romero, Óscar Madrid, Inma Jiménez, Julián Arias, Sara Segura, Juan Bautista, Raúl Calamonte, Gregorio Lozano, Juan Pose y David Simón.
Abajo: José Javier Verjano, Román Sanguino, Pedro Galván, Ana Ortíz, Fran Linares, Rubén Martín, Gorka Muñoz, Iván Frogman y Francisco Manuel García.
 
La foto de equipo mejorada (con los escudos y todos mirando bien a cámara):
Arriba: Ana Ortiz, Juan Bautista, Nandi, Sergio Vázquez, David Simón, Álvaro Fernández, Juanma Hernández, Ángela Rodríguez Farelo, Cristina Sánchez, Cristina Mozo, Fer, Mercedes, Mayki, Mari Carmen Martínez, Jose Javier Marzo, Sara Segura, Mario Romero, Inma Jiménez, Francisco Manuel García, Julián Arias, Raúl Calamonte, Gregorio Lozano, Juan Pose.
Abajo: Lola Castro, Fran Linares, Pedro Galván, Román Sanguino, Daniel Serrano, Óscar Madrid, Gorka Muñoz, Iván Frogman, Jose Javier Verjano y Rubén Martín.


La hora del té (del "te inflo a golpes...")
Como a las 5 ya no llovía sacamos todo el equipo y nos dispusimos a comenzar el entrenamiento.


El casco de provocator de Inma Jiménez, una muy lograda réplica del casco hallado en Pompeya nº 5657 del museo de Nápoles. Podemos ver el detalle del águila sobre el protector de la frente.
 


Calentamiento. 
El calentamiento comenzó con un trote por el enorme campo del albergue.


Tras el trote, unos ejercicios de movilidad general


Y comenzaron las charlas. El primero en intervenir fue Frogman, que compartió con todos su visión de diversos aspectos prácticos del combate gladiatorio.


Mientras intervienen los diferentes compañeros, los demás escuchan mientras terminan de preparar el equipamiento.

Tomó el relevo Cristina Sánchez, del Ludus Gladiatorium Vulcanum (Madrid), una de las personas más activas de España en la investigación práctica y divulgación de la gladiatura, así como en muchos otros tipos de lucha histórica con armas. Sin duda la mejor retiaria de España y probablemente del mundo.
Con gran rigor y precisión, Cristina expuso la visión del combate gladiatorio que ella practica: está consensuado por ambos luchadores hasta dónde se va a llegar, eliminando cualquier posibilidad de riesgo. Es decir, una gladiatura no lesiva, segura, que permita una práctica deportiva atractiva y factible para un amplio grupo de personas.

Cristina fundó en 2009 el Ludus Gladiatorium Vulcanum, como Asociación Cultural de Recreación Histórica, si bien su origen es del 2007, cuando (como explica ella misma) “durante mi viaje de novios a Roma conocimos al Gruppo Storico Romano. Nos invitaron a su sede y nos enseñaron lo que hacían de recreación y de gladiatura. Con esas enseñanzas, cuando volvimos súper ilusionados se lo contamos a los amigos, a partir de ese momento todos juntos empezamos a investigar, a fabricar y a participar en eventos formando una familia gladiatoria completa: hombres, mujeres, niños, todos disfrutando de la recreación histórica del mundo de los gladiadores.”

En 2019 Cristina fundó el Club Deportivo Archeosport, como club de esgrima perteneciente a la Federación Madrileña de Esgrima y adscrita a la Real Federación Española de Esgrima. Como explica Cristina “para aquellos de nosotros específicamente interesados en profundizar en los combates de gladiadores [fundar el club Archeosport] fue el paso lógico a seguir, para poder así desarrollar lo que hemos denominado Esgrima Histórica Gladiatoria. En el C.D. Archeosport el desarrollo y práctica de la Esgrima Histórica Gladiatoria tiene un enfoque totalmente deportivo, con metodología y objetivos del siglo XXI, sobre la base indiscutible de las fuentes históricas. Siempre con la visión de una práctica interesante, divertida, motivadora, no excluyente y por supuesto segura, tal y como se plantea el deporte en la actualidad.”

Julián Arias (el 'murmillaco') y Francisco Manuel García (el 'secutoraco') escuchan atentos.

Todos escuchábamos atentos a Cristina


En esta imagen podemos apreciar el galerus de Cristina, una réplica muy lograda del galerus hallado en Pompeya nº 5639 del museo de Nápoles. Destaca por su decoración consistente en un timón, cangrejo y ancla en la placa protectora, y un delfín entorno a un tridente en el semicilindro del brazo. Una joya tanto el original como la réplica de Cristina.

Mientras escuchaban a Cristina, Fer y Frogman realizaban ejercicios para no enfriarse.

Fran escuchaba atento. 

La exposición de Cristina fue prolija en detalles, incluyendo alguna anécdota personal, en la que narró cómo en una ocasión, en un combate, sin querer, golpeó con su daga (roma, sin punta ni filo) a su marido en la garganta. Pese a que no le causó daños graves, golpes así pueden ser muy peligrosos, y son los que Cristina excluye de su visión de la gladiatura. De hecho, ese incidente fue el "punto de inflexión" (en sus propias palabras) que le decidió a enfocar su visión de la gladiatura hacia una práctica lo más segura posible. 






David Simón, también miembro del Ludus Gladiatorium Vulcanum, intervino brevemente durante la charla de Cristina.
Cristina lució así porque ese es el equipamiento que usa en sus entrenamientos gladiatorios: mono y medias de esgrima y zapatillas, junto con el galerus (y el tridente, red y daga). En la cara suele llevar una careta de esgrima.

Todas las charlas del entrenamiento, incluida la de Cristina, fueron retransmitidas en directo a Javier Romay, que se encontraba en Lugo por baja médica. Jose Javier Verjano fue los ojos y oídos de Javier Romay en la distancia.

Y si Jose Javier Verjano fue sus ojos, Juan Tranche fue su voz. Terminada la exposición de Cristina, Javier quiso intervenir (en la distancia), y envió a Juan Tranche un breve texto que Juan leyó en voz alta para todos. En esencia, Javier dijo que como todos sabíamos su visión de la gladiatura era diferente a la de Cristina, pues él cree que la gladiatura hoy debe ser combate pleno, sin acuerdo entre los combatientes, dentro de la visión de 'ofrecimiento' propugnada por Dario Battaglia y que Javier comparte.  
En palabras de Javier: "la gladiatura moderna, en su máximo exponente, sería el combate a plena potencia a rendición. Considero que esta modalidad es la única que realmente nos puede transportar a algo similar a la catarsis a la que se entregaría el público de la época. La coreografía y los combates por asaltos marcando los golpes están bien, pero no ofrecen lo que para mí es el punto clave: el sufrimiento. El combate ha de ser un reto y –al mismo tiempo– un baile entre los dos gladiadores, donde han de ser conscientes de que han de sufrir para brillar y que tienen que hacer sufrir para que el otro brille. Cuando el público es consciente de este sufrimiento es cuando se empieza a tomar el combate como lo que es y no como un mero show. Ahí es donde se produce la conexión que, 2000 años después, sigue latente. Esa empatía en la que el espectador siente el cansancio del gladiador y siente el sufrimiento que acumula en cada golpe, en cada gesto, hasta que llega un punto en que ganador y perdedor son elementos meramente circunstanciales, porque han disfrutado del ofrecimiento que supone ese tipo de combate, y [porque] todos (gladiadores y público) se han fundido en uno."

Cristina respondió a la intervención de Javier. Señaló que evidentemente no estaba de acuerdo con la visión de Javier (combate pleno, asumiendo los riesgos físicos que puedan acaecer), que esa no era su visión de la gladiatura.
Personalmente (y esta es mi opinión, de Alfonso Mañas), respetando todas las visiones, tanto la visión de Cristina (contacto controlado) como la de Javier (contacto pleno) tienen cabida dentro de la gladiatura de hoy, así como todas las visiones intermedias que existen entre ambas, pues hay de hecho tantas visiones de la gladiatura como practicantes de la misma hay hoy. Incluso un mismo practicante puede en distintos momentos practicar una variante u otra, o varios escalones intermedios, según las circunstancias y el momento (e.g. no es lo mismo un entrenamiento que un combate en un evento, o un combate experimental con fines de investigación).
Lo importante y primordial es (creo) que haya el mayor número posible de practicantes de gladiatura, la variante que practiquen es secundario (principalmente porque una vez iniciados en la gladiatura, en un momento u otro los practicantes acabarán probando todas la variedades, pues es inevitable, para poder saber con qué visión se sienten más a gusto). 
Así, lo importante es que haya una variedad que les atraiga, y una vez atraídos (captados) la variedad que elijan es inicialmente algo secundario.

Fran y Cristina escuchando con atención.

Concluida la exposición de Cristina, Fran fue el siguiente en tomar la palabra.
Desde que le conocí en Lugo en 2019 Fran me impresionó mucho por su gran conocimiento de la gladiatura, especialmente de los aspectos prácticos del combate, y por el gran rigor con el que siempre aborda la recreación gladiatoria. Su enorme dominio de las técnicas de combate (en general, no ya solo combate gladiatorio) se debe a que también practica el combate medieval, lo que le da una base muy amplia de recursos prácticos de combate. Tener experiencia en varios deportes de combate, y en especial en deportes de combate con armas, es muy positivo para recrear el combate gladiatorio pues da una gran riqueza de recursos técnicos y tácticos, una gran base de la que tomar recursos (soluciones) en las distintas circunstancias que pueden acaecer en el combate gladiatorio.
Fran (al igual que Cristina) poseen esa formación en varias modalidades de lucha con armas, y eso les da una visión muy amplia, que les permite identificar muy bien lo que de particular tiene el combate gladiatorio.



Escuchando a Fran con atención.

Frogman también escuchaba con atención.
Adviértase su magnífica manica hamata (de anillos).

Frogman, alias 'Barbaricvs', como reza su camiseta del Tarraco Lvdvs (ludus hoy ya muy reducido en miembros, el ludus Gesta Gladiatoria de Tarragona-Barcelona ha ocupado su lugar como principal ludus de Cataluña).

Y terminada la exposición de Fran, nadie más tomó la palabra (la parte teórica del entreno estaba acabada) así que Frogman y el resto de gladiadores se pusieron los cascos y se dispusieron a demostrar practicamente sus visiones de la gladiatura y sus técnicas de combate.
A Frogman pudimos verle luchar en el munus de octubre (minuto 1:21:40, contra el hoplomachus Javier Romay).


Fran se puso rápidamente todo el equipo, dispuesto esta vez a luchar como hoplomachus.

Fran como hoplomachus.
David Simón como murmillo.

Fran ensayando un golpe alto con el hasta.
Junto a él el murmillo David Simón.

El tracio Fer contra el murmillo más grande de España, Julián Arias. 
No cabe duda de que Fer es valiente.

El hoplomachus Juan Manuel Hernández Galán (Ludus Antiqus, Mérida) contra el tracio Álvaro Fernández (Ludus Vulcanum, Madrid).
La foto (al ser subida a Facebook, y por eso es bueno subir y compartir las fotos en las redes, por eso lo hago) provocó un debate muy enriquecedor: como observó Olaf Kueppers (investiador en gladiatura y creador del grupo Gladiator Research) el hoplomachus nunca podría haber empleado esa técnica (agarrar la lanza con la mano del escudo) pues el escudo real del hoplomachus es semiesférico, y como la mano que empuña el escudo iba dentro de la semiesfera del escudo, era imposible que pudiese a la vez empuñar la lanza. Además, con la mano del escudo ya empuñaba la daga, por lo que era aún más difícil. Esta suposición está confirmada por las fuentes visuales, que muestran al hoplomachus empuñando la lanza siempre y exclusivamente con la mano derecha (la de la manica).
Por eso es tan importante que el equipamiento que usamos sea totalmente riguroso con lo que muestran las fuentes visuales: las fuentes muestran al hoplomachus con un escudo semiesférico, y ese es el escudo que debemos usar al recrear al hoplomachus. De lo contrario, estas recreaciones experimentales de hoy no tienen ningún valor como investigación, no nos sirven para saber qué técnicas de combate y cómo usaba su equipamiento cada tipo gladiatorio, pues como en este caso con el erróneo escudo plano, dan lugar a técnicas ficticias, que nunca fueron usadas por el hoplomachus real.
Decir que este error con el escudo del hoplomachus está muy extendido en España, pues casi ningún recreador español del hoplomachus usa un escudo semiesférico, como el mostrado en las fuentes, casi todos usan un escudo plano (en mayor o menor medida), como el de la foto. Esto quedó confirmado en el munus de octubre, donde salvo un hoplomachus que luchó con escudo semiesférico (correcto, minuto 19:58), el resto de hopomachi que pudimos ver llevaban escudos planos.

En segundo plano de la foto podemos ver al murmillo Julián Arias contra el tracio Fer.

El hoplomachus Gorka Muñoz (Gesta Gladiatoria), también con escudo plano en vez de semiesférico, contra el murmillo Frogman.
Todo el campo estaba cubierto de varias parejas de gladiadores luchando... una imagen impresionante, evocadora. Ciertamente esa sería la imagen que podría haberse visto en cualquier gran ludus en la antigüedad durante las horas de entrenamiento.
Y aquí Rubén, en primer plano, meditabundo, podría ser perfectamente el lanista del ludus, pensando en el próximo munus en el que tendrían que luchar sus gladiadores. 
Otra imagen mostrando el campus cubierto por varias parejas de gladiadores en plena acción.

El ambiente era tal que incluso quienes no acostumbran a luchar como gladiadores se animaron, como Jose Javier Verjano, que aunque suele actuar como árbitro en este caso vemos que se animó a luchar con el tridente del retiarius.

Y en la misma línea aquí tenemos un momento histórico: el debut luchando como gladiador de Juan Tranche, el autor de la novela Spiculus. La verdad es que no podía creer que Juan nunca antes hubiese probado a luchar como gladiador, pero así era. 
Como curiosidad que también me llamó la atención, vemos que Juan eligió luchar como tracio, pues ese es (afirma) su tipo gladiatorio favorito, lo cual no deja de ser paradójico porque su admirado Spiculus era murmillo. El rival de Juan en tan memorable ocasión fue el murmillo Román Sanguino. 
A Román pudimos verle luchar en el munus de octubre (minuto 1:12:22, contra el hoplomachus Juanma Hernández).

Hasta el nieto se animó a probar con la sica del tracio. En unos años tendremos un nuevo gladiador (por ahora solo practica como legionario).

La manica squamata de Óscar es impresionante. 
Dicho eso, señalar que la manica squamata solo es usada por el retiarius y el secutor en la parte griega del imperio, por lo que no es riguroso usarla con otros tipos gladiatorios.

Otra manica squamata, en este caso de cuero, la de Pedro Galván. Tras él la imponente manica segmentata de cuero del secutor Francisco Manuel García. 

La manica de Francisco Manuel García por detrás. En efecto la mayoría de fuentes que muestran manicae segmentatae solo muestran una correa de sujeción (como la de la foto), que va de adelante a atrás envolviendo todo el tronco.
Ya con todo el equipo (salvo la greba), Francisco Manuel ofrece una estampa realmente espectacular, pues a lo imponente de su manica se suma su corpulencia física. Añadir que Francisco está además realmente fuerte (no es solo apariencia), pues entrena y compite en cross-fit, así que los retiarii que tengan que enfrentarse contra él pueden temblar... Luchando es de hecho temible, como pudimos ver en su combate de octubre (minuto 24:20, contra el retiarius Daniel Serrano, que puede dar fe del poderío del 'secutoraco' sobre la arena).
Es sin duda el secutor más impresionante que hay hoy en España.

Sobre el escudo de secutor con el borde superior ovalado: como ya he dicho varias veces (en mi libro, en Facebook, etc.) creo que recrear al secutor con un scutum con el borde superior ovalado es un error, originado por interpretar mal fuentes visuales que solo tratan de representar la curvatura propia del scutum. Lamentablemente este error está muy difundido entre los recreadores de secutores, especialmente en España.
Medio asfixiado tras el combate.... es lo que tiene el casco de secutor, que no permite respirar bien y da mucho calor.
Pero Francisco pronto recupera el resuello, y la sonrisa.

Y del mejor secutor de España pasamos a la mejor retiaria de España, y probablemente del mundo, Cristina Sánchez. Tras ella otro retiarius, en este caso en ciernes, Juan Pose (Gallaecia Viva).

Y de Cristina seguimos con más gladiadoras: Sara Segura, Mari Carmen Martínez, Mayka e Inma Jiménez.
A Mayka y Mari Carmen pudimos verlas luchando en el munus de octubre (minuto 29:34).

Inma Jiménez lista para el combate.

La parte de atrás del casco de Inma. Como hemos dicho es una muy lograda réplica del casco de provocator hallado en Pompeya nº 5657 del museo de Nápoles. Vemos que reproduce muy bien la decoración del original: el cubrenuca muestra un escudo de provocator, un objeto alargado, un casco de provocator, una greba de provocator y una manica. En el casco original el objeto alargado es un martillo (el instrumento de trabajo del armero que hizo el casco), pero en el casco de Inma es una especie de vara o cetro (el artesano que hizo la reproducción quizá no interpretó bien la decoración del casco original).

Sara e Inma listas para empezar su combate.

"Pugnate"


y una vez terminado el combate tan amigas. Inma me comentó cómo el peinado le servía como amortiguador del casco.


Pilar Amor también estuvo durante la sesión de entrenamiento, disfrutando de los combates.

La murmillo Mari Carmen Martínez (alias Ferox, de Saguntum Civitas) luciendo una muy lograda réplica de un casco de murmillo de tipo ático-beocio subtipo Berlín.

Otra de las fotos que tenía muchas ganas de hacerme en este IV entrenamiento: con Óscar Madrid Padilla, de Gesta Gladiatoria. A Óscar solo lo conocía por Facebook, éramos amigos ahí, y me ayudó mucho enviándome fotos e información para mi artículo 'Mujeres gladiadoras' publicado en la revista La aventura de la Historia en el número de marzo de 2022, así que fue un placer conocerle por fin en persona.
Óscar fundó Gesta Gladiatoria en 2017, constituyéndose esta en asociación en 2019, y contando en la actualidad con 20 socios y 15-20 colaboradores.

Yo le pedí la foto y él me pidió que le dedicase mi libro, así que todos tan contentos.

Un placer dedicarle el libro a uno de los mejores gladiadores que tenemos hoy en España.

Terminado el entrenamiento nos dirigimos al Museo Nacional de Arte Romano para asistir a la recreación de una boda romana.
Alfonso Mañas, Fernando Barriales, Antonio Morales (conservador del museo) y Juan Tranche.

Había cola a la entrada del museo.

La representación se titulaba Ivstae nvptiae ('nupcias justas', o 'matrimonio legítimo', que era el que contraían dos cives, o un cives y una latina o peregrina que disfrutara del ius connubii, salvo impedimentos legales). Para más información, pincha aquí.

"Ubi tu Gaius, ibi ego Gaia"
(dónde tú [seas] Gayo, allí yo [seré] Gaya)
Esa era la frase que pronunciaba la novia durante la ceremonia nupcial, queriendo decir con ello que se convertía en lo mismo que su esposo, de ahí la metáfora de que podían llamarla por el mismo nombre que él, y que allá donde fuera su esposo y lo que este hiciera, ella también iría allí y estaría a su lado.
Parece que de ahí (tu Gaius) viene nuestra expresión 'tocayo' (persona que tiene el mismo nombre que otra). 

La puesta en escena fue espectacular, con una iluminación magnífica que servía para cambiar las diferentes escenas.




La magnificencia del museo, con su arquitectura replicando la de una basílica romana, con sus enormes arcos, servía de decorado perfecto. 








Cena (21:30 h, Restaurante Los Pelones).
Terminada la representación en el museo (a las 21:00 h) fuimos al restaurante para la cena, donde ya habían llegado muchos de los comensales y estaban calentando con las copas previas. 



A las 22:00 nos sentamos a la mesa y comenzó la cena. Gran número de platos, y todos buenísimos.



Julián Arias (el 'murmillaco') y Francisco Manuel García (el 'secutoraco'). El Lvdvs Antiqvs de Mérida tiene a los dos gladiadores físicamente más imponentes de España.

Conversando durante la cena. 
Fer fue una de las personas que más me alegré de ver durante el entrenamiento. Inicialmente creí que Fer no asistiría, porque en principio iba a ir con Javier Romay, por lo que cuando Javier canceló finalmente su viaje pensé que Fer también lo hacía. Pero no, Fer decidió ir por su cuenta, y me alegré de ello, pues siempre paso buenos ratos con él. 







Hacia el final de la cena nuestro buen amigo Javier Romay, ausente, volvió a hacerse presente a través de la distancia: actuando cual Mercurio, mensajero de los dioses, Fer había traído consigo de Lugo un regalo de Javier para todos nosotros: tres botellas de licor de café (bebida típicamente gallega donde las haya). Así, las tres botellas fueron servidas y todos nos dispusimos a tomar un trago... eso sí, brindando antes por Javier.
El brindis por Javier
Brindis que el propio Javier pudo ver en directo pues se lo retransmitimos por móvil...
Como el propio Javier dijo, espera no tener que faltar a ningún otro entrenamiento nacional. Que así sea, y que tampoco tenga que volver a faltar nunca nadie.

La entrega de diplomas y recuerdos:
A las 00:00 h (una vez habíamos acabado con el licor de café) pasamos al interior del restaurante, donde tendría lugar la entrega de diplomas y recuerdos.

En esta imagen quiero centrarme (pues es la primera vez que aparece) en el hombre de en medio, con cazadora de color claro, Valentín Mateos, el fundador de la asociación Emerita Antiqva. 
Tuve la suerte de sentarme frente a él en la cena, así que pudimos hablar largo y tendido. Me contó cómo se crió en el País Vasco, cómo ya tras sus estudios volvió a la Mérida de sus padres, y cómo por su trabajo ha estado en todas las excavaciones arqueológicas de Extremadura (dibuja los planos de las excavaciones).
Lo que no me dijo es que fue el fundador de la asociación (eso me lo chivó Mayki después). Suele ocurrir que las personas que pasan buena parte de su vida fuera de su tierra, cuando vuelven son de los que más hacen por ella. Me encantan estas personas, y son de las que hacen falta en el mundo, gente que hace cosas por su tierra y su gente.

Los recuerdos sobre la mesa, esperando a ser repartidos.


El recuerdo era una reproducción en cerámica pintada de la inscripción hallada en una de las puertas del anfiteatro de Mérida y dedicada a la diosa Némesis (para saber más, pincha aquí).

Reverso.

La entrega de recuerdos y diplomas estuvo muy bien organizada, y parecía más bien la entrega de premios de los Óscar. Los maestros de ceremonias fueron tres, Fran, Ana y Nandi, y como en una gran gala fueron alternándose para mantener el ritmo de entrega (pues eran muchos recuerdos por repartir) y la frescura en las presentaciones, pues en efecto cada entrega iba precedida de una muy currada y divertida presentación de la persona premiada, personalizada a cada una de ellas.
Fran se dirigió primero a mí, para que explicase a todos qué era el recuerdo, pero como sabía que Fernando era más experto en Némesis y en esa inscripción en concreto le dije a Fran que era mejor que llamase a Fernando.
Y así se hizo, y Fernando nos explicó magníficamente qué era ese bello recuerdo que íbamos a recibir.

De esa manera, tras concluir su explicación, Fernando se convirtió en el primero en recibir su recuerdo y su diploma.

El segundo fui yo, de manos de Fran, todo un honor para mí.

Mi diploma.

Siguieron con los gladiadores de fuera de Mérida. Aquí Cristina Sánchez.

David Simón.

Álvaro Fernández

Frogman

Fer

Juan Pose

Inma Jiménez

Sara Segura

Jose Javier Marzo

Don Juan Bautista García Izquierdo

Finalmente llegó el turno a los de Mérida: Mercedes Sánchez

Gregorio Lozano y Jose Javier Verjano 

Román Sanguino

Mayka



Fran Manzano

Juan Manuel Hernández Galán

Mario Romero

Rubén Martín

Francisco Manuel García, el secutor más imponente de España

Julián Arias, el murmillo más imponente de España

Fran Linares

Ángel Arroyo
cocinero, experto elaborador de mulsum (vino con miel típico romano, que le sale buenísimo, doy fe) y propietario de Domus Aquae, el mejor alojamiento para pasar unos días en Mérida.
Tuve la oportunidad de hablar con Ángel varias veces, especialmente durante la tertulia tras la comida del sábado, sentados tranquilamente ante un vaso de mulsum preparado por él, acompañados por Nandi y Maíllo, y me explicó el proceso de elaboración del mulsum.
Que en la Hispania romana tomasen esa bebida y que en la España de hoy la cerveza sea la bebida más consumida habla a las claras de la decadencia de nuestra civilización actual...

Y finalmente, como no, Pilar Amor también tuvo su premio.
 
Como ya he dicho, Pilar estuvo en todos los actos del evento, desde las conferencias de la mañana (asistió a las tres), pasando por el almuerzo, el entrenamiento de la tarde, la boda en el museo, la cena y la entrega de recuerdos. Por mi experiencia personal, en los eventos de este tipo el político de turno suele pasarse solo un momento, se hace la foto de turno, estrecha un par de manos, sonríe y se larga. En el caso de Pilar no fue así, como he dicho, estando presente a lo largo de todo el día, y noche.
Verdaderamente admirable.

Aquí podemos ver a Pilar vestida de romana en el palco del munus celebrado en el anfiteatro de Mérida el 9 de octubre de 2021 (minuto 6:31 del vídeo).

Y terminada la entrega de recuerdos y diplomas comenzó la fiesta pura y dura. Ya era la una de la mañana, llevábamos tres horas ahí desde que comenzó la cena, y era el final de un día muy largo, por lo que algunos comenzaban a mostrar ya momentos de bajón (véase la cara de Tranche, a la derecha de la imagen).
Otros sin embargo estaban plenos de energía e indestructibles, caso de Fernando Barriales, que le vemos aquí abrazado a Daniel Serrano. Durante la cena tuve a Daniel frente a mí, junto a Valentín Mateos, y me alegró lo que me dijo de que le gustó mucho mi conferencia, porque sabía cómo hacerla interesante a los oyentes. Me alegra porque ese es mi propósito cuando doy una charla o cuando escribo, captar el interés de los oyentes/lectores, que no se aburran en ningún momento.
A Daniel no lo conocía antes del evento, aunque lo había visto combatir como retiarius en el vídeo del munus de Mérida de octubre de 2021 (minuto 24:19).

Más fotos en la alegría de la fiesta.

Las gladiadoras, todas juntas.






Con Ana Ortiz
Ana es otra de las personas a las que estaba deseando conocer en persona en Mérida. Solo la conocía por Facebook, donde me había hecho algunas consultas sobre libros de gladiatura. Junto con Fran, Ana estuvo todo el evento sin parar, pero tuvimos varios ratos durante las comidas en los que pudimos hablar tranquilamente y pasar un buen rato. Simpática y encantadora, fue un placer conocerla al fin.

Con Sara Segura, una de las gladiadoras de Gesta Gladiatoria. 
Durante el entrenamiento de la tarde me hice una foto con Sara ataviada como gladiadora, junto con Inma, era una de las fotos que más ganas tenía de hacerme en este entrenamiento, pero la foto la tomó Fernando Barriales con su móvil y por diversas circunstancias parece que se ha extraviado... espero que pueda salir por algún lado.
Mientras tanto, esta es la única foto con una gladiadora que he logrado en este viaje. 

Sara fue quien hizo un uso más intenso del photocall, en este caso posando con Fernando Barriales.

Y aquí Sara con Juan Tranche.

Domingo por la mañana
La mañana del domingo, tras el desayuno en restaurante Los Pelones, fue aprovechado por algunos (como Fernando Barriales y Juan Tranche) para visitar los lugares más emblemáticos de Mérida, como el circo (en la imagen), el anfiteatro o de nuevo el Museo Nacional de Arte Romano.
 
Almuerzo del domingo (14:00 h, albergue).
Para esa hora ya habían partido de vuelta a casa la mayoría de delegaciones (Gesta Gladiatoria, Saguntum Civitas, Ludus Vulcanum, Fernando e Irene, etc.), por lo que el almuerzo reunió en la mesa principalmente a los de Mérida, con la excepción de algún foráneo como el gallego Juan Pose (en la imagen con camiseta roja, en primer plano) o Juan Tranche y yo. Sin embargo Juan y yo no nos quedamos a comer, pues preferimos salir para Madrid, para llegar allí no muy tarde.

Pese a no haber podido asistir, Javier Romay recibió también el recuerdo del entrenamiento, de manos de Fer cuando este regresó a Lugo (una vez más Fer, cual Mercurio, actuó como mensajero de 'los dioses', y si en el viaje de ida llevó consigo licor de café, en el de vuelta trajo estos recuerdos).

Y digo recuerdos (en plural) porque Caesus Spurius, también de Lugo, aunque tampoco pudo asistir al IV entrenamiento, recibió igualmente su recuerdo, de manos de Fer.

Llegado al final de mi crónica de este IV entrenamiento quiero recordar también a otra persona que no pudo asistir, Sandra López (Boudica), la fundadora del Entrenamiento Nacional de Gladiatura, este maravilloso evento que reúne a toda la gladiatura española una vez al año y gracias al cual todos nos conocemos e intercambiamos nuestras ideas.
(aquí en una magnífica foto de nuestro amigo y gran fotógrafo Jesús Burgo).

Sandra no pudo asistir porque se encontraba en Italia rodando, como directora (una de sus muchas facetas).

Pero pese a su ausencia, todos sentimos que nuestra fundadora nos guarda y protege allá donde esté, cual diosa protectora de la gladiatura española... : ) 

Quiero recordar también a Noelia Real (Hécate) y Marc Solé (del Tarraco Ludus), ausentes también en Mérida y que acaban de ser papás.